LOCKDOWN ESCAPE ROOM (Zombie) - Junio 19
⭐️⭐️⭐️
Para todo gamer y zombie-killer que se precie.
Lo+: Una ejecución interesante, más cercana al videojuego que al terror.
Lo-: Quienes busquen otro tipo de producto, echarán en falta un nivel de tensión mucho más elevado.
Son pocas -poquísimas- las salas de temática zombie que han sabido estar a la altura de unas expectativas claramente henchidas por el imaginario colectivo y la iconografía popular de la figura del no-muerto actual, o, como mínimo, saber respetar lo que se esperaría una vez dentro a juzgar por la materia, como si, de alguna manera, el nivel de comprensión y entendimiento que este subgénero atrae fuera excesivo para aplacar los deseos del jugador, ávido de experiencias equiparables a las de la pantalla (ya sea ésta grande o pequeña).
Si a algo da pie la materia zombie -y quizás de ahí las múltiples incursiones, independientemente del formato- es a calibrar con un alto grado de libertad el género en el que moverse, demostrando una versatilidad, si no única, como mínimo singular. Así, mientras el impresionante Outbreak Zombie de Fear Escape Room se decanta más hacia la ciencia ficción -no sin cierto grado de tensión a sus espaldas-, la maravillosa Mansión de Time SKP abraza sin tapujos el terror, y a la espera de ver qué sucede con la futura T-Virus de Mad Mansion -y dejando a un lado la anodina Epidemia Z de Tactic y los sin sentidos de la Fiesta Zombie y Pandemya-, la sala de Lockdown Escape Room acierta al diferenciarse de todas estas propuestas y adentrarse en un terreno novedoso y menos popularizado, más cercano al videojuego que a un estilo de habitación más convencional, propiciando un método de juego que resulta entretenido y dinámico de principio a fin.
Dejando
completamente de lado el género de terror -ni los más miedosos deberían
abstenerse-, Zombie encuentra su punto fuerte -su seña de identidad, que
digamos- en un concepto más rol-player que, sin alcanzar las cotas de la
casa Mad -ni pretenderlo-, incorpora un componente de aventura gráfica
bastante logrado, en el que el jugador deberá superar los distintos
obstáculos para poder avanzar, tanto en historia como en escenarios, a
través de unas pruebas harto dinámicas que, si bien no copiosas en exceso,
nunca olvidan la temática e integran a la perfección los elementos más
viscerales e icónicos de ésta. La ambientación, interesante y conseguida,
que acerca cuanto puede la experiencia al formato que se pretende, tiene su
punto álgido en un tramo final que sorprende gratamente y deja algún que
otro momento para el recuerdo.