ESCAPE ZARAGOZA (Inframundo) septiembre 19

⭐️⭐️⭐️

Para lovecraftianos empedernidos y quienes disfruten de las historias de terror clásico.

Lo+: La acertada complacencia de una trama interesante y bien desarrollada.

Lo-: La falta de empujón final que sirva de colofón a la altura de la historia.

El terror, entendido ya -por necesariedad e imposición de la moda- como género escapista de primera categoría, pleno rendimiento y personalidad propia, se ha afianzado en unas bases de las que, en determinado punto de esta crónica del que aún queda como los principios de la era escapista, es difícil rehuir. Bebe ésta, como todo, del efectismo de sus congéneres, pero sobretodo de la clara y concisa creencia que parte del cómodo "si ya funciona, ¿por qué cambiarlo?", denostado en algunos lares, pero completamente comprensible en un formato que todavía a día de hoy, a pesar de su vigoroso avance, no se ha asentado por completo en la sociedad y cuyo futuro pende, quizás no de uno, pero sí de un par de hilos.

Sigue el terror, por esto mismo, un patrón similar al que tomara en su vertiente cinematográfica, y se entiende demasiado a menudo más como un compendio de jumpscares y momentos puntuales -o no tanto- de infarto que como un sostenido de tensión y escalofrío psicológico que invada, constante, la emoción del jugador. Por poner un ejemplo, por virtuosas que sean ambas, no es posible comparar el sistema a base de sobresaltos que emplea Manoir con la sobrecogedora tensión cinematográfica que deja The Darkness a su paso.

En este sentido, acierta (y mucho) el Inframundo de Escape Zaragoza al emplear un peso mayor del habitual en esta clase de epítetos a enaltecer una trama interesante y bien conducida, de tintes dantescos y lovecraftianos que no sólo atrapa a la primera de cambio sino que es imposible perder de vista a lo largo de la partida. Los espacios, bien ambientados, juegan competentemente acorde con la temática y guardan de manera inteligente más de una grata sorpresa en su haber, que facilita su complaciencia para con la historia.

La dinámica de juegos, de igual modo, resulta interesante la mayor parte de la partida, y sabe entender los entresijos de lo que pretende contarse, de manera que el jugador no se vea, en ningún momento, arrancado de un ambiente acorde a las circunstancias. Es en el tramo final, no hay duda de ello, que la tensión y el prolongado poder de los acertijos pierden fuelle y no resultan capaces de entregar un colofón a la altura de las expectativas y el terreno secuencialmente ganado, y lo que debiera entenderse como una ráfaga de intensidad in crescendo se ve frenada por los momentos más monótonos de un juego que, como mínimo, había usado su carácter diferencial como arma de disfrute hasta el momento. Un deslustre que, sin embargo, no impide apreciar la serenidad del conjunto y sirve de excusa para hablar de nuevas maneras en el escapismo de terror.

Retrobici | Tots els drets reservats 2017
Optimitzat per Webnode
Fes la teva web gratuïtament! This website was made with Webnode. Create your own for free today! Som-hi!